RELOJ LEPINE ROSKPOF. Circa 1920. Para la casa Cuervo y Sobrinos.
Reloj de dama lepine fabricación suiza marca ROSKOPF para la exportación al mercado cubano por la prestigiosa casa CUERVO Y SOBRINOS, (esta peculiaridad revaloriza el reloj). Año de fabricación sobre 1920. Caja de níquel grabada en su parte posterior con la marca del reloj y la casa importadora, esfera de porcelana blanca con los números arábigos negros con doble numeración, agujas tipo Luís XVI doradas. Maquinaria montada con rubíes (raro en relojes) y firmada. Cuerda desde la corona cambio de hora desde corona y pulsador lateral situado a las 11horas. Maquinaria tipo roskopf (ausencia de rueda central) con áncora.
Historia de la casa Cuervo y Sobrinos.
La Habana a finales del siglo XIX, era en el punto de encuentro tanto de intelectuales, hombres de negocio y personalidades mundanas, como de aventureros y navegantes.
En 1882, Ramón Cuervo, maestro relojero y sus sobrinos Armando Río Cuervo y hermanos inauguran el primer taller-boutique de lujo en la prestigiosa Quinta Avenida en el centro de La Habana.
De 1890 a 1900, nace la marca Cuervo y Sobrinos y se produce la Apertura de 3 sucursales de aprovisionamiento y producción en los puntos neurálgicos de Europa: Pforzheim, Alemania, para los metales y las piedras preciosas, Paris para la joyería y La Chaux-de-Fonds para la relojería.
1900-1950 Durante más de medio siglo la boutique de joyería y relojería "La Casa" disfruta de un éxito internacional. Numerosas personalidades como Ernest Hemingway, Winston Churchill, Enrico Caruso, Gary Cooper, Clark Gable, Albert Einstein,etc... visitan regularmente "La Casa" para comprar joyas y relojes.
1959 La empresa familiar Cuervo y Sobrinos reduce considerablemente sus actividades debido a los acontecimientos políticos que suceden en el país. Una parte de la familia Cuervo se exilia a Europa, la marca reposa durante más de 40 años.
1997 Compra definitiva de los derechos de la marca por Luca
Musumeci, especialista en relojes antiguos y experto en historia relojera.
2001 Luca Musumeci encuentra a Marzio Villa, especialista en la distribución de relojes de lujo. Juntos deciden relanzar la marca.
2002 Se funda Cuervo y Sobrinos Habana LLC en Lugano, Suiza.
Georges-Frédéric Roskopf
Esencialmente el sistema Roskopf se diferencia de los relojes mecánicos normales, de bolsillo o pulsera, en la supresión de la rueda de centro, y por la supresión de rubís (salvo en el eje de volante); con lo que se abarataba notablemente el precio del reloj, además se aprovechó la coyuntura de que la primera patente de Jean-Adrien Philippe sobre remontaje (dar cuerda a reloj) desde el pendiente del reloj (corona para dar cuerda al reloj y pulsador lateral para ponerlo en hora) acababa de pasar al dominio público (estamos hablando del año 1867). En definitiva, lo que hizo Georges-Frédéric Roskopf, fue simplificar al máximo posible el reloj mecánico, según se dice lo dejó en 57 piezas, frente a las 160 de los relojes de la época, procurando mantener la fiabilidad y resistencia del mecanismo. Contaba entonces 54 años y su idea era la de proveer de relojes a las clases populares y por eso llamó a su reloj “El Proletario”, pero consiguió además revolucionar la industria relojera suiza, a partir de ahí se abrió paso la fabricación masiva y en serie de movimientos mecánicos, que continua en nuestros días con los de cuarzo, por eso se compara a Roskopf con Henry Ford (el primero que fabrico coches en serie). El reloj recibió una medalla de plata en la Exposición Universal de Paris en ese año de 1867, a cuyo propósito, un descendiente de Abraham-Louis Breguet, Constan-Louis, comentó:
"Cómo proporcionar al obrero un reloj a bajo precio, para permitirle llegar al taller a la hora, ese era el problema. Fue resuelto por un fabricante relojero, el señor Roskopf, de la Chaux-de-Fonds, cantón de Neuchâtel en Suiza, que ha tenido un éxito completo desde el punto de vista de la calidad y el precio. Señores, el Comité, apreciando el servicio así prestado a las clases trabajadoras, tiene el honor de proponer que se den las gracias al señor Roskopf por su reloj del pobre y de concederle una medalla de plata". |